Sunny Qi es universitario de primera generación en una familia china que se mudó a Puerto Rico buscando mejores oportunidades y que solo utilizaba medicina alternativa para atender los asuntos de salud. Nacido y criado en la Isla, Sunny siempre tuvo curiosidad por la medicina occidental tradicional. Pero fue el diagnóstico de cáncer en el intestino delgado de su papá, y su eventual muerte, lo que lo impulsó a escoger entre el área de investigación científica y la medicina. Esa experiencia, que describre como “un golpe bien fuerte para mí y para mi familia” lo trajo a la UCC porque “quería proveerles a otras personas las opciones que no pude brindarle a mi papá”.
En la UCC encontró una familia que no solo lo guió por el camino académico, sino que lo apoyó cuando, en su segundo año de estudios, su abuelo falleció. “La UCC y mis compañeros me ayudaron para poder mantener mi carrera. Eso es lo más que me ha gustado. En la UCC me han enseñado que medicina no es solo una carrera, sino una vida, y eso es lo más que vale”.
Ahora, se dirige a hacer un año en un programa transicional en el Hospital San Lucas, en Ponce, y luego ingresará al Nassau University Medical Center en Nueva York “para seguir mi sueño de ser un radiólogo”. Al cabo de esos cuatro años, el chino puertorriqueño, como él mismo se describe, aspira a continuar estudiando para hacer una subespecialidad en neuroradiología. ¡Adelante Sunny!