Por: Belinda Z. Burgos González
Agencia Latina de Noticias de Medicina y Salud Pública
El campo de la cardiología ha logrado despejar la vorágine de salud pública por la que atraviesa el País con un nuevo logro de médico desde su tierra.
Y es que la medicina celebra a la primera puertorriqueña que fue aceptada en dos prestigiosos hospitales de la ciudad de Boston, en el estado de Massachusett, para subespecializarse como la primera cardióloga boricua que será parte de un programa oficial de entrenamiento en enfermedades congénitas en adultos.
Se trata de la doctora Carla Patricia Rodríguez Monserratte, quien cursa su tercer año de cardiología en el Hospital de Veteranos de la isla y que tan reciente como la semana pasada, recibió la confirmación de que será la primera doctora puertorriqueña en entrenarse en el “board certified” en enfermedades congénitas cardíacas en pacientes adultos como parte de una asociación entre los hospitales Boston Children’s Hospital y el Brigham Women’s Hospital.
Rodríguez Monserrate es producto de la Escuela de Medicina de la Universidad Central del Caribe (UCC) en Bayamón y cursó tres años de Medicina Interna en el Hospital de Veteranos. También ocupó la posición como Jefa del Programa de Residencia por un año hasta que condujo su carrera médica hacia la cardiología.
Y precisamente dicho campo le mostró la necesidad de un especialista en cardiología que pudiera ser el perito en el manejo clínico específicamente en malformaciones congénitas en adultos, pues los pacientes pediátricos con afecciones cardíacas son evaluados por los alrededor de ocho cardiólogos pediátricos del País.
Una vez estos pacientes llegan a su etapa de adultez, son tratados por cardiólogos generales que en ocasiones se les dificulta el manejar a estos pacientes clínicamente al ser una población a riesgo que ha enfrentado varias intervenciones quirúrgicas, relató.
Narró además que en Puerto Rico fue el doctor José Eugenio López, uno de los fundadores del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe, quien recientemente falleció, el cardiólogo general que manejaba a la mayoría de los pacientes con afecciones congénitas del corazón una vez cumplían 21 años de edad.
Cabe destacar que la subespecialidad en enfermedades congénitas del corazón es una relativamente joven, pues fue creada en el año 2011.
“Nosotros acudimos a Centro Médico a evaluar pacientes y encontré pacientes operados del corazón desde pequeños y que nadie los evaluaba en específico en Puerto Rico. Una vez estos pacientes pediátricos llegan a adultos, lo sigue un cardiólogo general de adultos. Muchas veces los cardiólogos de adultos no se sienten preparados para atender a estos pacientes porque la realidad es que no se exponen tanto al manejo clínico de estas condiciones congénitas”, explicó.
“Se trata de pacientes que han pasado de cinco a seis cirugías, que no tienen un corazón normal porque su anatomía ha cambiado (debido a los procedimientos quirúrgicos). Lo otro es que tienen complicaciones a largo plazo. Antes estos pacientes morían bien jóvenes, pero con los avances en la cirugía, sobreviven. No existe nadie en la región del Caribe con esta subespecialización y existe una necesidad. En Estados Unidos existen como unos 50 especialistas en enfermedades congénitas de adultos”, estipuló.
La pasión por dicha carrera es una tan palpable, que Rodríguez Monserratte sostuvo que le permitiría a su vez especializarse en el manejo de pacientes embarazadas de alto riesgo a causa de afecciones cardíacas.
“Cuando supe que podía a la misma vez especializarme en el manejo de mujeres embarazadas con alto riesgo con enfermedades cardiacas, confirmé que esta es la carrera que quiero para mí. En un futuro quisiera establecer una clínica en Puerto Rico especializada en enfermedades congénitas del corazón para pacientes adultos, establecer un registro epidemiológico de estos pacientes en Puerto Rico”, adelantó.
Entre las afecciones congénitas cardíacas que más le preocupa expresó que se encuentran: la Transposición de los Grandes Vasos, que es cuando uno de los dos vasos principales por los que la sangre discurre al corazón -aorta o arteria pulmonar- se encuentran intercambiados; Tetralogía de Fallot, cardiopatía congénita que se caracteriza por la combinación de cuatro defectos cardíacos y ventrículo izquierdo o derecho hipoplásico (que no logró su desarrollo normal), hipertensión pulmonar, entre otras.
La especialista partirá el próximo año hacia el estado de Massachusett, donde estará un promedio de dos a tres años. Sin embargo, aseguró que regresará a Puerto Rico a devolverle a su tierra lo cosechado como especialista en enfermedades congénitas del músculo cardíaco.